agosto 22, 2008

Solo sé que nada sé

Nota sarcástica

Después de los varios acontecimientos ocurridos en la Universidad, pude aclarar ciertas dudas que quedaban sueltas en mi cabeza, y con esa confrontación y sin omitir el trabajo realizado por los medios de comunicación se pudo iluminar mi mente. Lo cual me permitió sacar nuevas teorías.

Yo entendía a la libertad de expresión según el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".

Pero con el revoltijo que se formó por las personas que asistieron a “promover” el SÍ y el NO, me di cuenta que todo este artículo se resumen en acciones. Por ejemplo, si yo no estoy de acuerdo con algo, puedo lanzar un poco de agua, y según la resistencia que pongan voy lanzando cosas de mayor peso hasta llegar a una piedra, y en casos extremos, puedo llegar a lanzar golpes o lo primero que tenga para así dar a conocer mi posición, a favor o en contra de algo, y entre más grande sea el objeto lanzado mejor se fundamentan mis opiniones.

Para mí, la democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de quien compone el grupo.

En este caso pude ver que los que promovían el No estaban muy bien organizados. Eran máximo unas 60 u 80 personas, lo cual era una minoría, pero da la coincidencia que entre ellos estaban representantes del Municipio, que gritaban, y saltaban. Entonces empecé a unir todas las piezas y me di cuenta de que ese concepto estaba erróneo y que la verdadera democracia es cuando yo defiendo los intereses de la clase dominante, porque entre más derechos tengan ellos de explotarnos y reprimirnos, más orgullosos deberíamos sentirnos, porque ahí sí somos parte de una “Democracia”.

También aprendí sobre el respeto a los mayores de edad. Ellos nunca deben ser marginados porque son los primeros en incentivar a la educación, pero como ellos todavía son del tiempo de que la letra con sangre entra... bueno, en este caso se puso en practica con el Sí, porque muchas señoras y señores querían hacer entender a la nueva generación a gritos (en ciertos casos golpes e insultos) que estaban equivocados y que debían votar por el Sí y mil veces Sí. Ejemplo que también siguieron algunos estudiantes de ésta y de otras universidades que se lanzaban a gritar y a golpear a su oposición.

Gracias a los medios de comunicación, sé que la culpa no es del que comienza la agresión sino del visitante. Con esto cuando tenga algún problema con cualquier persona lo llevaré a mi casa, lo golpearé, lo insultaré, y si él me responde, correré a denunciarlo por violencia y con el argumento de que ha “violado la autonomía del hogar”.

Por: Nancy Kuonqui León

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gua???? Chica Kuonfundida