septiembre 04, 2008

¿SÍ o NO que fue así?

De un momento a otro la Universidad se convirtió en una tarima política, donde propios y extraños dieron rienda suelta al canibalismo político, los unos queriendo devorarse a los otros, y los otros tratando de reducir cabezas e ideas. Culpables es lo que se busca, sujetos a quien endilgarle la responsabilidad del pobre epílogo que dejaron los grotescos incidentes. Los hechos eran predecibles por la contienda de bandos marcados en el país, el primer error fue la invitación al actual mandatario que se tiño política y proselitista, como segundo error encuentro la actitud del Presidente ante el estudiantado, quienes son un producto reactivo de sus discursos y conductas invariables.

La invitación al Presidente Rafael Correa fue un error porque la lucha por el poder total en el referéndum ya había comenzado, y más aún cuando el jefe de estado había admitido con anticipación que estaba en campaña. El primer mandatario transmitió su cadena radial sabatina desde el Aula Magna de la Universidad Católica de Guayaquil, en donde no hablo más allá de los pelucones, la partidocracia y por supuesto aprovecho por mandarse unas cuantas cuñitas a favor del sí a su nueva constitución. Estamos al pie de un referéndum constitucional, polémico, fronterizo al desbarajuste de la razón de grupos que apoyan el SI y otros que se van por el NO, y evidentemente se formo una confrontación entre ambos bandos. El presidente de la FEUCG(Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Guayaquil), el pibe Eduardo Sánchez, debió consultar a los estudiantes antes de materializar su resolución, a sabiendas de los contrapuntos axiomáticos del estudiantado, para evitar así la trinchera política suscitada en nuestra institución. La Católica fue escenario de provocaciones que terminó en insultos y golpes por no prever, la administración de este evento, los desmanes que se podían producir debido a la división del país que vivimos actualmente.

La actitud del Primer Mandatario es cuestionable. Deploro las medidas violentas, tanto de la fuerza pública, de mis compañeros, de las personas ajenas entrometidas y también la violencia verbal del Presidente Correa. Le endoso a Rafael parte importante de la culpa de las reacciones de los estudiantes, porque azuzar a 500 jóvenes a confrontarse con 50 es un acto que no conjuga con la “majestad presidencial”, y tampoco con un presidente demócrata. Afortunadamente no todos los ciudadanos sufrimos de amnesia, y es evidente que no hay ninguna diferencia entre el país que queremos enterrar y el país que nos plantea este gobierno. Como mujer , como joven, como estudiante, yo también me siento afectada por el insulto y la calumnia, practicas que se han convertido en el pasatiempo principal del Presidente, de modo que, los jóvenes que se expresaron aquel sábado de triste recordación, no es más que el reflejo del hombre que nos gobierna: Desenfrenados, intolerantes, violentos.

Se echó un vistazo al futuro. Un gobierno donde para debatir ideas es necesario el tute y la injuria. Su presidente, el primer insultador del Ecuador, fue sometido a vilipendio limpio, tal cual él enseña, lo que hay que hacer cuando no se esta de acuerdo con las bestias salvajes, gorditas horrorosas, viejas peluconas, perfectos inútiles, ignorantes o idiotas.









Por: María Fernanda Campos P.