agosto 16, 2008

Entre días tristes y días virtuales: Martha Chávez y sus letras

Cuando la inspiración lo ilumina a uno, no se puede escapar de ella. Ya lo vivieron Píndaro, Homero y nuestro José Joaquín de Olmedo: la Musa necesita expresarse y se vale del escritor para conseguirlo. Martha Chávez Negrete de 41 años sufrió una situación similar: una vez terminados sus arduos estudios de medicina en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG), se sentó a escribir como cuando uno se sienta a comer, plácidamente, y no se ha detenido hasta ahora. Ya sea por una Musa, por necesidad o por voluntad, Martha quería escribir, pero ejercer la medicina no daría cabida a aquella posibilidad.

La oportunidad se daría entre el 95 y el 96, con el taller de escritura dirigido por Fernando Itúrburu en la Universidad Católica, pero Martha, al igual que sus compañeras de taller María Leonor Baquerizo, Carolina Portalupi y Déborah Zúñiga, tenía deseos de más. La solución a la problemática: ir a tocar la puerta del maestro Miguel Donoso Pareja. El reto: lograr que Miguel aceptase volver a dirigir un taller literario. El resultado: 4 años en el taller y dos libros de cuentos publicados.

La experiencia de pertenecer a este nuevo taller dejó en Martha el hábito de ser disciplinada a la hora de escribir. Se dice que el escritor es un ente sin nociones del tiempo, desordenado y bohemio. Martha demuestra ser todo lo contrario. Hay muchos que sostienen poder escribir sólo cuando se está frente al computador y durante la noche; Martha lo hace siempre y en su cabeza, pues "la presencia de la idea -del relato a narrarse- es lo que ayuda; crea una bola de nieve que sigue dando vueltas en la cabeza y en todos lados" y permite continuar la historia hasta que sea el momento de ir a casa a escribir.

La cantidad de conocimiento que sus palabras irradian es fascinante. El taller de Miguel -su escuela en las letras- fue el espacio que la hizo asumir su propia labor: la de escritora. Si de ventajas del taller hay que hablar, Martha recalca que la función más importante es que desarrolla la autocrítica. "Miguel ayuda -agrega- a cada uno a desarrollarse a su ritmo propio, sin fórmula ni seguir ningún patrón".

Martha alterna su actividad literaria con su empleo. Trabaja en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) en el departamento de Inglés. Se dedica a la cátedra de esta lengua desde que tenía 17 años y, a pesar del tiempo transcurrido, aún recuerda la emoción del primer cheque cobrado y -enfrentémoslo- quién en esta vida sería capaz de olvidar la sensación de poder que el primer cheque laboral brinda. "Era de 2,500 sucres" recuerda entre miradas que van dirigidas a ella misma a través del tiempo.

Rememorar emociones pasadas y recrear aquellas que nunca han existido es uno de los mayores retos del quehacer literario. Un escritor escribe sobre lo que conoce, sobre su cultura y sus experiencias. Y ya que hablamos del pasado, Martha recuerda su primer encuentro con la literatura. En el sexto grado del Colegio Americano de Guayaquil se le asignó elaborar un reporte sobre un libro, el que ella quisiera. Heidy le llamó la atención, pues existía -en aquel entonces- una serie basada en la obra. La proximidad entre el texto literario y la propuesta audiovisual de Heidy generó la molestia de sus compañeros, pues ella sacó 100 y la culparon de haber hecho trampa. Martha ríe al recordar esto.

Las constantes de los textos de Martha son situacionales, según ella nos confiesa. "Hay listas pequeñas de lo que se escribe" y, para ella, lo importante es la atmósfera de nostalgia o desarraigo en las diversas situaciones que se pudiesen presentar; lo inaprensible en cualquier sentido y contexto, en definitiva.

Martha está próxima a publicar su primera novela y una tercera colección de cuentos.


Un poco más sobre Martha Chávez Negrete:

--> Ella junto a sus compañeras de taller fueron las responsables de hacer que Miguel Donoso Pareja volviese a su labor en talleres literarios.

--> Tiene dos libros de cuentos publicados: Precisando el sentido (1999) y Uno de estos tristes días virtuales (2004)

--> Entre tantos escritores, tantas variables que se pueden presentar al momento de elegir una obra o un apellido para sacar un libro de la biblioteca, Martha siempre regresa a Borges y a Cortázar.

--> Uno de sus cuentos favoritos es Carta a una señorita en París de Julio Cortázar, pues marca humorísticamente la transición de lo fantástico y lo real cuando el protagonista vomita conejitos.

--> De los autores nacionales, prefiere a Abdón Ubidia, Pablo Palacio, Solange Rodríguez Pappe y María Gabriela Alemán.

--> Cinco libros recomendados por Martha: El mundo de Julius de Bryce Echenique; Hojas de hierba de Walt Whitman; Un tal Lucas de Julio Cortázar; Las Metamorfosis de Ovidio y Tres novelitas burguesas de José Donoso.

Por: NikhoZ





Una vida: ciento Cincuenta dólares

Un miércoles caluroso, a las 15h00, una silueta esbelta recorría los alrededores de la Maternidad Enrique Sotomayor. Su cara expresaba tristeza, al ver rostros alegres de padres orgullosos, que llevaban a sus mujeres en estado de gestación para que sean atendidas. Se llama Elena. Su paso era rápido para llegar a la clínica, en la que se iba hacer un aborto. Al llegar fue atendida por un galeno, con el que ya había hablado antes. Pasaron algunos minutos para que ella le entregara 150 dólares.

Es el precio que tiene un neonato de un mes de gestación, para ser extraído del vientre materno. La tasa de abortos en estos ocho años ha aumentado. De cada 6 embarazos, uno es interrumpido. Anualmente se registra en los hospitales del Ministerio de Salud Pública 28.444 abortos. Antes, la cifra era de 24.228 casos, sin contar los legrados que se practican clandestinamente en distintas clínicas.

Es el caso del doctor Rafael Blacio Reyes, quien atiende en Mapasingue Oeste, bajo un título de Ginecólogo Obstetra. Realiza abortos, sólo a mujeres conocidas o recomendadas por algún amigo. “Por lo general, siempre llegan chicas de todas las edades, desde niñas de 12 años, que vienen con sus madres, hasta mujeres que van con uniformes de trabajo de prestigiosas empresas, bancos etc.” El total de legrados que realiza el galeno es de mínimo tres sustracciones por semana.

Este tema fue tratado en la Asamblea Constituyente, con el fin de legalizarlo, pero la oposición se hizo sentir, con sus marchas en contra del aborto. El 29 de junio se reunieron muchos religiosos, católicos y evangélicos entre ellos, con un sólo fin, demostrar al gobierno su desacuerdo contra esa ley. Sus pancartas decían “NO AL ABORTO Y SÍ A LA FAMILIA” “NO A LA MUERTE DE INOCENTES Y SÍ A LA VIDA”. Fueron las exclamaciones usadas para representar las enseñanzas que se expanden en las iglesias, basándose en las sagradas escrituras que protegen la vida del niño desde el primer momento de su gestación: Éxodo 20:13; Deuteronomio 5:17; Salmo 106:35, 37-38. Así crearon una retractación por parte de los asambleístas, que dejaron un artículo que dice que “la mujer tiene el derecho de elegir, cuántos hijos desea tener”. El abogado Jaime Salazar, especialista en Derecho Constitucional, sostiene que “En lugar de dejar una carta abierta para el aborto se debe enseñar a los jóvenes educación sexual y crear una conciencia de responsabilidad”.

En la historia, encontramos que el aborto es una práctica muy antigua: se han encontrado escritos que datan de los tiempos del Emperador Sheng-Nung, en la China Legendaria, 23 siglos antes de Cristo; el Código de Hamurabi permitía el aborto a las solteras, pero no a las casadas; Sócrates admitía el aborto por voluntad de la madre; Aristóteles lo aceptaba en los casos de un excesivo número de hijos; Hipócrates, prohibía el aborto de manera categórica, en los términos de su juramento. El cristianismo, proclamó el derecho a la vida, no sólo del niño, sino también del feto, haciéndose cada vez más rigurosas las sanciones penales contra el delito del aborto.

Cuba, México, Reino Unido y muchos otros países de Europa aceptan el aborto para cuidar la vida de la madre, por razones de salud psicológica, por faltas de recursos económicos. Permiten a la mujer ir a cualquier hospital y ser tratadas por personal competente, que no pongan su salud en riesgo.

Elena salio del quirófano improvisado, con lagrimas en los ojos. “Me duele todo”, comentaba. “Pero más me duele saber que estoy sola y que mi novio me dejó al saber que estaba embarazada”. Su sencillez demostraba las carencias económicas que tienen en su casa. “Una prima me ayudó a conseguir el dinero para pagar. Me dijo que el gasto es mínimo, para lo que cuesta la crianza de un niño”.

Por: Nancy Kuonquí León

Milan Kundera

"Los comunistas eran más listos, pero sufrieron un ataque de neurosis colectiva".


Entrevista[1]. I PARTE


8.1/4. Kundera (derecha) es persona desde 1928.



Primero haría falta establecer algo: En los pocos datos biográficos que se pueden encontrar de Milan Kundera en la Internet y en las contratapas de sus libros, aparecen un par de cosas que se pueden relacionar directamente con la vida de Ludvik Jahn, protagonista de La broma, primera novela de Kundera, y ganadora del premio de la Unión de escritores checoslovacos en 1968.


La broma está contada a manera de monólogo por 4 personajes distintos en 7 partes. Los 4 monólogos de Ludvik aparecen intercalados con los de los otros, que alcanzan a tener sólo uno por cabeza. En esos monólogos, Ludvik va contando cosas que empatan con los datos de Kundera: la expulsión del partido, los trabajos de obrero, el jazz.


¿Se planteó alguna vez que los monólogos de Ludvik Jahn son un abanico de datos autobiográficos?


Por supuesto. De hecho, ésa es una denuncia de cómo estaban las cosas en Checoslovaquia por esos años. Como afirmo en El libro de la risa y el olvido, me parece que los comunistas eran más listos, y que tenían un plan en que todos encontrarían su lugar, pero lamentablemente sufrieron de un ataque de neurosis colectiva, y eso terminó en un sistema de control de los individuos, si se puede hablar de individuos en un estado comunista, totalmente represivo. Yo fui uno de los que injusta, o más bien innecesariamente, cayeron en desgracia por ello.


¿En qué consistía ese sistema de control de individuos?


Oh, era muy sencillo. Los que se mostraban opuestos al régimen tenían la opción de firmar un papel en el que se retractaran. Como había muchos ‘ojos del rey’ en las calles, había que cuidar lo que se decía. Era casi una cacería, y los encargados de informar quiénes eran los ‘traidores’ habían adquirido una capacidad especial para leer entre líneas y escuchar cosas comprometedoras, aunque estuvieran en medio de la marcha del Primero de Mayo. Los que se negaban a firmar, tenían un futuro asegurado en las obras o como choferes de camiones, lugares donde los únicos que los podrían escuchar serían otros ‘traidores’.


¿En quién piensa cuando habla de ‘traidores’?


En Slansky y Clementis. Los checos extraños, los que admiran a Hitler por su despliegue propagandístico, talvez encuentren interesante la desaparición de Clementis del cartel de la proclamación de la república comunista. En la foto oficial, él y Klement Gottwald estaban en un balcón frente a la Plaza Vieja de Praga. Pero cuatro años más tarde fue condenado a la horca. De él sólo quedó el gorro que le había puesto en la cabeza a Gotwald, el presidente, por el frío que hacía. Fue una movida de propaganda de gran escala.


En sus obras, cuando un personaje tiene la posibilidad de retractarse en sus críticas al sistema, al comunismo, nunca lo hace. ¿Por qué esa fijación con no dar el brazo a torcer?


Esa decisión era precisamente eso: no dar el brazo a torcer. Quiero decir: estos personajes tienen convicciones fuertes: Ludvik envía una carta a Marketa, su novia, en la que dice “El optimismo es el opio del pueblo”, despechado porque el entusiasmo de ella la ha llevado a escribirle poco y pretender quedarse en los campamentos de las juventudes comunistas. Y ella lo denuncia. Sin embargo, él no cree que la carta sea nada terrible, piensa que ha sido sólo una broma. Pero lo que en realidad lo hace abstenerse de retractarse, de la salida fácil, no es la fuerza de sus convicciones, sino el hecho de no querer humillarse ante los demás. A pesar de ser condenado a varios años en obras dirigidas por militares, Ludvik no les da el gusto a los camaradas.


En sus años como obrero, los suyos, no los de Ludvik Jahn, ¿Escribió algo?


Podía escribir. Sí podía, pero era mejor no hacerlo, y no lo hacía. Los militares habrían sospechado que hacía algo raro. La libertad de los obreros de esa clase es reducida. Sin embargo, a lo que no me resigné fue a dejar de leer. Siempre les mostraba los libros que tenía a mis compañeros de cuarto, pretendiendo enseñarles cosas esenciales de la literatura. Y para mí lo más importante era el humor. Siempre les mostraba las historias de Panurgo, y había una en particular que les agradaba y que a mí me parece humor puro, perverso, pero puro:


"Panurgo se enamora de una señora a la que quiere hacer suya a toda costa. En la iglesia, durante la misa (¿no es esto todo un sacrilegio?), le dirige escabrosas obscenidades (que hoy, en Norteamérica, le costarían ciento trece años de prisión por acoso sexual) y, cuando ella se niega a escucharlo, él se venga esparciéndole en la ropa la secreción sexual de una perra en celo. Al salir de la iglesia, todos los perros de los alrededores corren tras ella y le mean encima. Aunque los obreros fueran personas con una moral campesina más bien conservadora, no había, en su risa, la mínima condena para con el acosador verbal y urinario; adoraron a Panurgo. Sigo oyendo esa hermosa risa que expresaba a la vez por ese pudor una ternura casi maravillada. Estaban encantados con las obscenidades que Panurgo dirigía a la señora en la iglesia, pero estaban igualmente encantados con el castigo que le infligía la castidad de la señora, quien, a su vez, para el mayor regocijo de mis compañeros, quedaba castigada por la orina de los perros. Con el corazón en un puño, pienso en el día en que Panurgo dejará de hacer reír". [2]


Continuará... 8.1/4

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[1] Entrevista ficticia, por supuesto

[2] Fragmento de Los Testamentos Traicionados


Por: Cabrera

agosto 15, 2008

Más pasión que razón

Eran las once de la noche cuando saqué mi celular de la mochila y leí el mensaje: Liga campeón. No me quedó de otra que reírme y salir en busca de un televisor. Ver a Cevallos tapando los penales –aunque no haya sido en vivo- me movió el suelo, y eso que no soy de Liga. ¿Por qué la conmoción? Tras pensarlo llegué a una respuesta muy comercial (pero acertada): el fútbol es pasión, no lógica.


“Come futbol, sueña futbol, vive futbol…” decía una propaganda de Coca-Cola, y hoy le creo. ¿Cómo más podría explicar que dos países se paralicen para presenciar un partido? ¿Cómo sostener que sin saber los nombres de los jugadores te “pones la camisa” y maldices y celebras junto a los verdaderos hinchas? La pasión por el futbol hace cosas extraordinarias: mueve gente, crea conflictos, une a un país en un solo grito: Gol (qué palabra tan corta para todo lo que significa).


A las 9:55, al empezar el alargue, tuve que dejar la casa donde estaba viendo el partido para ir al estudio. Ni un solo carro transitaba por la calle: Guayaquil –ciudad a la cual no pertenece Liga- estaba sentada frente a un televisor, apoyando el blanco en vez del azul o amarillo, siendo patriotas porque, a pesar de todo, la Liga sigue siendo ecuatoriana.



Las manos del Ecuador



Donde hay pasión, poco espacio queda para la lógica y creo que el fútbol lo refleja a la perfección. Días antes del partido escuché a un amigo decir “espero que pierda la Liga”. Al preguntarle por qué sólo pudo responder “porque no es Barcelona”. En mi mente circularon varias posibles respuestas a tal comentario, pero sabía que aunque insistiera en que la Liga puede no ser Barcelona, pero es parte del Ecuador (a diferencia del Fluminense), que está sacando la cara por el país, que está jugando espectacularmente -y otras cien afirmaciones lógicas-, no iba a lograr que él cambie su opinión: es un barcelonista pura sangre y esa raza –al igual que el resto de pura sangres- no respeta argumentos lógicos cuando se habla de fútbol.

Al igual que la religión, la camiseta del equipo es más un acto de fe que de razonamiento. Puede ser que te bases en tal o cual motivo para haber elegido un equipo, pero normalmente suele ser por razones ilógicas: soy porque se siente bien, soy porque mi familia también lo es, soy….soy porque creo en él. Esta semejanza es la que me lleva a contestar que soy atea cuando mi preguntan a cuál equipo pertenezco.


El miércoles 2 de junio se pintó de blanco. Su resplandor fue tan grande que la foto de la Liga salió en primera plana el día siguiente, opacando evento tan importantes como la liberación de Ingrid Betancourt. Si poner una copa de fútbol por encima de la liberación de una vida inocente en torno a la cual ha girado tanta controversia no prueba que el fútbol es parte del corazón y no del cerebro, entonces no sé que lo hará.



Por: Elsa Cortés

El temor del dictador en entrenamiento se hizo realidad...










El temor del dictador en entrenamiento se hizo realidad...

Desde los púlpitos llegó una amenaza para Correa: el Arzobispo y la Curia en general han expresado su rechazo a la Carta Negra de Montecristi argumentando que se deja una puerta abierta al aborto y a la adopción para los homosexuales, lo cual no me queda del todo claro, pero en fin lo que importa aquí es que esta vez “All-Mighty-Rafael” ha dirigido sus incesantes ataques a los curas.
Ahora todos los mensajes lava-cerebros de Correa con actores de segunda y caracterizaciones sobreactuadas están dedicados a desmentir lo que dice el clero. Miles de dólares que día a día se pasean de canal en canal, de estación en estación en lugar de ser invertidos en obras públicas… y esperen nomás que empiece "oficialmente" la campaña por el Referendum para que veamos los millones de los contribuyentes atiborrando nuestras radios y TV con basura gubernamental.
Que no pueden interferir en asuntos de política, dice Correa. Pero, ¿acaso por el hecho de ser curas pierden sus derechos ciudadanos a la libertad de expresión? Todos somos libres de decir lo que nos guste o no y por lo tanto los sacerdotes, las monjas, los monaguillos, hasta el Papa pueden decir si están o no de acuerdo con una Constitución ambigua, remendada y contradictoria.
Y por hacer pública su opinión no faltaron los ataques de aberrados individuos que cometieron actos sacrílegos condenables por cualquier persona. Aunque los sacerdotes quieran creer que no hubo injerencia política, todos sabemos la indignante realidad.
Y ahora nos hemos dado cuenta de que la inmoralidad ¡¡¡YA ES DE TODOS!!! y que no conoce límites, ya que ha aparecido en el escenario político un grupillo seudo-izquierdista autodenominado Movimiento Impunidad Jamás que ha puesto una denuncia contra Monseñor Antonio Arregui apelando a un viejo papiro de 1937 que hace referencia a un antiguo Concordato con el Vaticano. ¿Podemos darnos cuenta de la persecución de la que son víctimas los ciudadanos que dan su opinión solo por no estar de acuerdo con el régimen? ¿Hasta dónde llegará el cinismo de la Revolución Ciudadana y hasta qué extremos llegará la opresión y la coartación de la libertad de expresión?
No estoy dispuesto a averiguarlo y hago un llamado a todos quienes lean esto para que hagan conciencia y observen la realidad de los hechos. Hay que hacer algo ahora para que en un par de años no estemos bajo una dictadura disque izquierdista como ya está pasando en otros países de esta deslucida América Latina.

Por: Rolando Gilbert

Las hamburguesas de la Negra Crucelina

Si alguna vez, mientras caminan en la noche por la 9 de Octubre, sienten que su estómago hace ‘guru guru’, avancen hasta la calle Antepara y encontrarán la solución a su problema: la carreta de hamburguesas de la Negra Crucelina. A simple vista parece un puesto de comidas común y silvestre, pero lo que no saben es que dentro de esas cuatro paredes rodantes se encuentra un paraíso urbano de sabores.


Mi querida compañera de travesías culinarias y yo nos dirigimos hacia la famosa carreta de hamburguesas –con curiosidad por supuesto– en busca de nuevos sabores que lograsen calmar a nuestros ansiosos y exquisitos paladares. Tomamos las precauciones necesarias, ya que esa zona es, como diría mi buen amigo Daddy Yankee, ‘barrio fino’. Despojadas de nuestros más valiosos bienes (celulares y reproductores de mp3) llegamos a la carreta, guiadas por nuestro instinto felino. Nos tomó muy poco tiempo averiguar la nueva dirección a donde se había trasladado Crucelina con su puesto de comida rápida. Al llegar, observamos a un grupo de personas (hombres en su mayoría) agitar ansiosos sus fichas de colores, productos claros de la lucha contra la viveza criolla, porque sirven, dentro del mundo culinario de la Negra Crucelina, para marcar el turno de recepción de las hamburguesas.

Un gorro blanco de chef en la cabeza y un canguro amarrado a su cintura identifican a la flamante Negra Crucelina. “¡Quince! ¡Quince! ¡El turno quince!” va cantando Crucelina a las personas para que se acerquen a retirar su hamburguesa. Una gigantesca obra maestra envuelta en una no tan higiénica funda es despachada con rapidez y poca cordialidad. Los clientes fijos ya se han acostumbrado a este trato, porque dicen que es una manera de marcar diferencias entre el consumidor y el dueño. Personalmente lo encontré intimidante, pero no me iba a ir sin haber pasado mi lengua sobre una de esas bestias hechas de carne.

Al lograr dar el primer mordisco –acción algo difícil para aquellos que tenemos la boca pequeña y aparatos de ortodoncia– se experimenta inmediatamente una fusión de sabores no imaginados pero de algún modo esperados. El ingrediente secreto, el famoso chimichurri, invade la lengua de a poco. Las salsas típicas que acompañan a todas las hamburguesas contrarrestan el sabor ‘verdoso’ y ‘herbal’ del chimichurri. Luego de tres mordiscos la cosa se pone buena. Con ansias y deleite se llega al centro de la hamburguesa, y se puede saborear la esencia del vulgar trozo de carne que hace pocos minutos se encontraba congelado y envuelto en una funda sucia, debajo de los panes, que a su vez, estaban debajo de la hornilla.


Después de pocos minutos, la hamburguesa se incorporó a nuestro cuerpo y se alojó en los famosos rollitos que solo pueden eliminarse con cirugía plástica. Nos encontramos satisfechas y con ganas de criticar y elogiar a tan famoso puesto de hamburguesas. La Negra Crucelina no sonríe, pero en este caso, nos envía una sonrisa desde lejos y continúa su trabajo.

Si alguna vez, mientras caminan en la noche por la 9 de Octubre, sienten que su estómago hace “guru guru”, ya saben lo que les está pidiendo.







Dirección: Calle 9 de Octubre y Antepara


Por: Estefanía Carlier

¡¡¡SÍ SE PUEDE!!!

Nueva convocatoria sin mayores sorpresas ni novedades. Dieciocho jugadores para enfrentar en un amistoso a Colombia en la ciudad de Nueva York. Esto sirve de preparación para los próximos compromisos eliminatorios contra Bolivia y Uruguay.

La verdad no sé si sirva mucho este juego contra Colombia, es más, no sé para qué se lo planea. Nuestro siguiente rival es Bolivia, un equipo que ni siquiera se asemeja en modelo futbolístico a Colombia. El equipo del altiplano tampoco marcha bien en las eliminatorias, lo cual nos puede servir de aliento para ver si así ganamos, ya que ahora último se nos ha hecho tan difícil. Es que nuestro equipo juega con muchas ganas y entusiasmo, pero recuerden que si no metes el gol no sirve de nada. Ahora que se acerca Bolivia hay que ganar, suena repetitivo y cliché, pero no queda otra, porque si eso no sucede hasta el medio cupo para Sudáfrica se nos estaría escapando.

Luego de nuestro juego contra los bolivianos nos toca enfrentar a Uruguay, un equipo con mucho potencial, pero que no termina de convencer en estas eliminatorias, tanto así que la vino tinto le sacó el empate en Montevideo. Realmente no quiero pasar como soñador ni demasiado nacionalista, pero si se juega como se lo hizo contra Argentina, se gana. Y muchos estarán pensando que eso no se vuelve a repetir, pero no seamos pesimistas, nuestra selección está demostrando que tiene nivel, sólo que no estamos con la famosa “suerte del fútbol”. Uruguay, aunque tenga tantas estrellas (Abreu, Forlan, Bueno, Lugano, Recoba, etc.), no es la gran cosa. Se le puede ganar.

Ecuador vs. Perú: única victoria de la tricolor en las eliminatorias 2010


Dos partidos cruciales se acercan. Veremos que nos adelanta Ecuador contra Colombia. Si Ecuador no saca cuatro de los próximos seis puntos, el continente africano va a estar más lejos de lo que geográficamente ya está. Lo que como hincha se puede hacer es apoyar y creer, porque el “sí se puede” hay que tenerlo más presente que nunca.

Por: Alejandro Belollio

agosto 14, 2008

La mejor historia sobre El Caballero de la Noche







En Ecuador se retrasó una semana el estreno de El caballero de la noche. Esperé con ansias hasta aquel viernes a las 00h10 cuando pude ver las primeras imágenes de esta gran película y su sonido tan magnífico (la escogí en inglés, que es como deben verse las películas).

Los cambios implementados en la fotografía y el diseño fueron evidentes. Atrás quedaron los caricaturescos diseños de Tim Burton, ésta era una gran metrópolis, pero igual de gótica con sus grandes torres. Las tomas en el día contrastan con las tomas nocturnas y los efectos visuales son sumamente convincentes, así como el maquillaje.

El sonido es otro factor fundamental para recrear el ambiente. Los efectos estuvieron a la altura, ninguno de ellos parecía de otro mundo, todos los sonidos parecían reales. La musicalización es una mezcla perfecta de canciones, y cómo no, si está a cargo de dos ganadores del Oscar: Hans Zimmer y James Newton Howard. En cuanto a al caracterización de voces, no hay más que decir que la mejor caracterización que he escuchado es la del guasón realizada por el difundo Heat Legder, cuyos cambios de voz son increíbles; deberían darle un Oscar. Aunque esto no me sorprende, ya que en cada una de sus películas realiza una voz diferente, ¿o acaso se olvidan de la voz de Ennis Del Mar en Brokeback Mountain?

La historia es la mejor concebida de todas, es una verdadera vorágine: no sabes cuándo terminará. Está muy bien estructurada, porque aparecen tres villanos secuencialmente. Ésta sin duda es la mejor película de todas, no solo sobre Batman, sino sobre el género de superhéroes.

Debo decir que salí del cine con un dulce sabor de boca, ya que la película no solo cumplió mis expectativas sino que las sobrepasó. No nos encontramos únicamente ante una buena película de superhéroes, sino ante una excelente muestra del séptimo arte. 8.1/4


Por: Christian Armijo